Editorial

Femme fatale

EDITORIAL 

 

Eva comió del fruto prohibido y junto a ella Adán fue castigado y expulsado del Edén. Pandora abrió la caja, y los males inundaron la Tierra y condenaron a los hombres.

La fórmula que culpabiliza a las mujeres es tan antigua, tan perseverante como lo es la Historia que nos. han contado. Renunciar a esa Historia y no tomarla como propia a veces supone el peor de los desenlaces.

Más de 1.000 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en España desde 2003, no son suficientes para poner en jaque a un sistema.

Nací en una familia en la que las mujeres tuvimos que aprender a ser independientes, a deshacernos de la losa que nos subordinaba. A las mujeres, por irreal que parezca, no nos viene de serie.

Estamos obligadas a demostrar que podemos, nuestra valía no se presupone. Esto se acentúa cuando te encuentras en la misma posición que un hombre, y en vez de ser tomado como un igual, es entendido como un ser superior. Es un camino constante a la igualdad que parece tornarse en una utopía.

Cuando era pequeña viví eso que la gente denomina «abuso sexual», eso era un vergonzante y anormal secreto.  Crecí y me di cuenta de que no era anormal, sino que se trataba de una realidad habitual. Empezó a ser menos secreto cuando lo conté, aunque la vergüenza siguió ahí, porque miedo y vergüenza es lo que las mujeres sentimos cuando nos preguntan: «que hiciste para llegar hasta ese punto?».

Lo que si nos viene de serie es que nos cuestionen y nos culpabilicen.

El machismo se ha rodeado históricamente de una mentalidad enfocada a la intimidad domestica, a «lavar los trapos sucios en casa». Pero la verdad es que más allá de la puerta también nos encontramos los resquicios de esta lacra.

Nos convertimos en consentidores de este sistema cuando eludimos denunciar una actitud misógina, cuando miramos para otro lado.

Puede parecer que es uno de esos problemas sobre los que solo se toma conciencia cuando los vives en primera persona, pero la realidad es que es un problema que afecta directamente al 49,6% de. la población mundial y que repercute en todos.

Consulta el reportaje completo: «Mujeres»

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