Protagonistas

La palabra adecuada

La segunda acepción del término gueto, según la Real Academia Española de la Lengua, lo define como “barrio o suburbio en que viven personas marginadas por el resto de la sociedad”. Proviene del vocablo italiano ghetto haciendo referencia a las situaciones de desprecio y rechazo que vive un pueblo, una clase social o un grupo de personas respecto al resto.

La palabra ghetto proviene del barrio donde los fundidores (de gettare , fundir) venecianos residían hasta que lo abandonaron por la evolución social, económica y política que trajo consigo el Renacimiento. Gracias a estas zonas despobladas pero habitables y los recursos de los que disponían (infraestructuras, parques, vías, etc), se reestructuró socialmente la ciudad de Venecia. Los judíos, como más adelante hizo Hitler, fueron recluidos y confinados en estos suburbios.

Luz Marina García | Profesora de Geografía Humana de la Universidad de La Laguna

 ¿Existen barrios marginales en Canarias?

Antes que nada, ¿cuál es la definición que le damos a barrio marginal? Cuando yo usé esa expresión por primera vez me refería a lo que después se ha acuñado como autoconstrucción. En los años 70, cuando el Laboratorio de Urbanismo de Barcelona acuña el termino de “barrio de urbanización marginal”, era un fenómeno bastante extendido en diversas comunidades autónomas, que también tenía su aplicación aquí. Taco, La Cuesta, Barrio Nuevo, Chamberí… son barrios que surgen sin que previamente se haya adecuado mediante una puesta de aceras, alumbrado público o alcantarillado.

Estos primeros barrios surgen tras la posguerra en los años 40 y fue un proceso que continuó a lo largo
del tiempo hasta los 80. Surgían porque no existía una política de vivienda pública asequible; la gente venía de
zonas rurales o de las islas menores para instalarse en entornos urbanos de Las Palmas, Santa Cruz o La Laguna, y no tenían capacidad para acceder a una vivienda pública (que por otro lado eran escasas), por lo que urbanos de la época.

Por ello, en lo que se refiere a la construcción urbanística, sí que hay barrios marginales. Pero quien se aloja ahí sí que no es marginal, porque era una población que estaba integrada totalmente en el sistema económico. Se
trataba de jornaleros, trabajadores de la construcción o del puerto, etc.

La clase trabajadora no cualificada. En aquella época no se podía hablar de marginalidad como se entiende hoy en día, con núcleos desligados del sistema que se dedican a actividades de tipo informal que no contribuyen a la comunidad. Era una clase trabajadora digamos “clásica”.

Ya después se evolucionó y ya no era el propietario quien construía, sino que se contrataba a personal cualificado, pasando a una especie de autopromoción inmobiliaria. A fin de cuentas, se ha mantenido la construcción de barrios de esta manera para quienes no tenían recursos.

¿Son los trabajadores los que impulsan de cierta forma la ordenación urbanística o es la administración la que señala los terrenos a ocupar?


Inicialmente, la administración no tenía las zonas pensadas para que se instalasen los trabajadores, ni eran los trabajadores los que los buscaban. Ellos demandaban un techo, y fueron los propietarios de fincas, grandes o pequeñas, los que vieron la oportunidad de ir vendiendo lotes. Iban trazando solares a cordel o parcelaban en otros casos más tardíos. No existía la vivienda asequible y la Administración no estaba dando cauce ala enorme demanda de vivienda para la población de clase trabajadora.

En los 80 se intentó introducir una forma de crecimiento urbano ordenado, adaptando un terreno que se dota de servicios y unos mínimos de asfaltado y adecuación para poder construir viviendas, lo que no sucedía en los barrios primigenios.

Pero fueron experiencias muy localizadas, algunas en Gran Canaria, como en Vecindario o Guanarteme, o en Tenerife, con la zona de Alisios. Nacen políticas de creación de vivienda pública y por lo tanto ya no es tan necesaria esa autoconstrucción, aunque esta vivienda publica también tuviera sus deficiencias.

Pago por más servicios.

Las empresas siempre están interesadas en espacios urbanos centrales dentro de las ciudades y por ello están interesadas en aportar más porque ello redunda en su propio beneficio. Si esto se aplicase a las familias
sería una discriminación social clarísima en función de la renta. 

 ¿Cree que estos barrios pueden terminar integrándose en de la ciudad y perder ese estigma de marginal?

Todos estos espacios son susceptibles de integrarse perfectamente dentro de la ciudad, el tema es qué políticas públicas se aplican para que eso sea así. Es importante el tema de la forma, pero lo es más el de los ingresos. Si no tienes una renta mínima que te permita mantener a tu familia, evidentemente vas a estar en una situación dependiente.

Por otro lado, es muy importante el cuidado que se haga de estos barrios. El caso delos espacios públicos en Añaza es significativo, porque están absolutamente desatendidos, y, como este, un conjunto importante de polígonos, tanto aquí como en zonas de la península. Ese patrón de desatención se repite en distintos puntos, si bien es verdad que en Canarias incide particularmente con los dramáticos indices de pobreza y de población vulnerable.

¿Nuevos barrios en el extrarradio de las grandes ciudades?

Yo creo que ahora se está produciendo la aparición de espacios de infravivienda. Cuando aparecieron los barrios de autoconstrucción marcaron huella en el territorio, lo que ahora no sucederá. Más que aparecer barrios nuevos, yo creo que el problema que viene es la infravivienda, las chabolas, la ocupación de viviendas desocupadas y muy deterioradas, lo cual es un rasgo de desigualdad muy acusada.

¿Se puede hablar de guetos en Canarias?

El polígono de Jinámar podría ser el emblema de lo que es crear una unidad habitacional para miles de personas totalmente alejada de la ciudad, sin accesibilidad ni servicios. En ese caso sí podrías argumentar: ahí tienes un gueto. Otro investigador francés que ha estudiado mucho este tema habla de marginalidad avanzada más que de guetos.

Se utiliza el término gueto para denominar a una población que esta segregada espacialmente y discriminada socialmente, donde además hay un estigma también, como es el caso de la población negra en USA. Estas características que se le atribuyen al gueto no creo que se den en Canarias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *